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Los humedales de la Costa del Sol occidental

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Los humedales de la Costa del Sol occidental

Desembocaduras y embalses

Los otros humedales malagueños

Aunque cuando pensemos en humedales malagueños las primeras imágenes nos vengan a la cabeza serán Fuente de Piedra o la Desembocadura del Guadalhorce, existen otras zonas humedales en la provincia que, aunque no presenten la entidad ni la riqueza de aves de estos paraísos ornitológicos, resulta recomendable su visita, ya que permiten realizar observaciones de interés. Por otro lado, es necesario dar a conocer estos ecosistemas acuáticos entre el público general para poner el foco sobre ellos y mejorar su estado de conservación. En este artículo conoceremos algo más sobre los humedales de la costa del Sol occidental.-

Desembocaduras y embalses son las zonas húmedas en el entorno de Marbella y Estepona, con algunos incluso en término de Benahavis e Istán. Los cauces fluviales más importantes de este a oeste, son río Verde, Guadaiza, Guadalmina y Guadalmansa, todos ellos con tramos incluidos en la Red Natura 2000, una red que incluye los espacios europeos a proteger debido a la flora, fauna y hábitats de interés comunitario que albergan. Algún otro hay pero de menor entidad. Son los más importantes en cuanto a caudal en su desembocadura, pero no obstante todos ellos están sometidos a la intervención humana y, por tanto, su caudal regulado. Rio Verde con el embalse de la Concepción, y el resto de los citados aportando a éste gran parte de sus caudales mediante azudes. Su grado de naturalidad varía por diversos factores, siendo la presencia de especies de flora exótica invasora uno de los más destacados. Pero a pesar de ello en ocasiones sorprenden con la presencia de alguna especie llamativa. Sin ir más lejos en la desembocadura de Guadaiza apareció en enero de 2023 un ejemplar de lavandera de Chutkotka Motacilla tsuchutchensis, especie considerada como rareza y con poco más de 20 citas homologadas en España.

Las desembocaduras fluviales

La desembocadura de río Verde, a pesar de encontrarse prácticamente rodeada de edificaciones, y cercana a Puerto Banús -zona de intensa actividad humana-, ha deparado estos últimos años interesantes observaciones. Durante varias invernadas un ejemplar de focha moruna (Fulica cristata), permaneció en ella gran parte del invierno, resultando muy fácil de observar. El calamón común (Porphyrio porphyrio), también ha estado presente en años precedentes, de manera discontinua. Y además el avetorillo común (Lxobrychus minutus) es un habitual de la zona, con presencia en este espacio durante todo el año y con reproducción segura en él.

En la desembocadura del Guadalmansa puede citarse la invernada de escribano palustre (Emberiza schoeniclus) y pájaro moscón (Remiz pendulinus), como lo más llamativo de la última década, pero además es un buen lugar para aves limícolas, sobre todo en época migratoria. Rálidos y ardeidas también resultan frecuentes en este enclave costasoleño, ultimamente con un uso turístico-recreativo bastante intenso.

La desembocadura de Guadalmina, límite entre Marbella y Estepona, no presenta vegetación riparia destacable y esto le resta muchas posibilidades de albergar aves de interés. No obstante durante los pasos migratorios, sí que es un buen lugar de reposo de limícolas y otras acuáticas, incluyendo láridos.

Los embalses

En cuanto a los embalses el de mayor tamaño es evidentemente el de La Concepción, que abastece de agua a gran parte de la Costa del Sol. El resto (embalses nuevo y viejo del Ángel, Las Medranas, La Leche y Cancelada), son obras hidráulicas menores, que se utilizaron para el riego de cultivos de cítricos principalmente, desde finales del siglo XIX en algún caso. Por su no excesiva profundidad y sus orillas amplias, suelen poseer -en mayor o menor medida-, alguna vegetación palustre y en algún caso macrófitos, condiciones éstas que propician una mayor presencia de aves de hábitos acuáticos.

La importancia de alguno de estos pequeños reductos acuáticos, que imitan relativamente bien los cursos bajos fluviales, es notoria. Varias especies amenazadas aparecen en ellos, ya sea de manera ocasional, en invernada y en algún caso incluso reproduciéndose en ellos. Además durante ambos pasos migratorios -postnupcial y prenupcial- estos enclaves son de suma importancia como zonas de descanso y alimentación de gran cantidad de aves ligadas a medios acuáticos, pero incluso de otras.

El embalse de Cancelada es probablemente el que mejores condiciones naturales reúne y el que mayor diversidad de aves presenta. Especies como el porrón pardo (Aythya niroca) considerada como “en peligro de extinción”,  focha moruna (Fulica cristata),  garceta grande (Ardea alba), garcilla cangrejera (Ardeola ralloide), morito común (Plegadis falcinellus), espátula común (Platalea leucorodia) o el aguilucho lagunero (Circus aeroginosus), suelen estar presentes durante la invernada y pasos migratorios. Incluso el águila pescadora tuvo durante unos años presencia en este enclave. Un paseriforme de los más amenazados a nivel nacional, el escribano palustre (Emberiza schoeniclus), también ha sido detectado en este pequeño aguazal rodeado de urbanizaciones y campos de golf.

El de Las Medranas es posiblemente el segundo en importancia, por el número de especies que alberga y la importancia de éstas. Dos ardeidas, el avetorillo común (Ixobrychus minutus) y el martinete común (Nycticorax nycticorax), se han reproducido con asiduidad los últimos años. Y de hecho ambas especies son observables también durante la invernada, a pesar de ser migrantes transaharianas. Algún año también han llegado a invernar en este espacio garcilla cangrejera (Ardeola ralloides) y Garceta grande (Ardea alba). Incluso durante la primera década del presente siglo un ejemplar de águila pescadora (Pandion haliaetus) pasaba la invernada, a pesar de la instalación de cable-ski que ya por aquel entonces existía en este pantano.

Los embalses nuevo y viejo del Ángel son dos estructuras casi gemelas y cercanas entre sí, que también hay que tener en cuenta. Si bien el embalse nuevo -conocido popularmente como lago de las Tortugas-, se encuentra en la actualidad bastante degradado, albergó durante la invernada del 2015/16 un ejemplar de Calamoncillo africano o de Allen Porphyrio alleni, divagante ocasional desde África y considerado como “rareza”.

El embalse viejo posee una vegetación palustre mucho más desarrollada -Typha spp principalmente- y ha sido habitualmente zona de cría de avetorillo común (Ixobrychus minutus) desde hace décadas. En época de migración es un lugar de gran interés por la  buena cobertura de vegetación riparia.

El embalse de la Leche, situado ya en el término municipal de Benahavís, es el más pequeño de todos estos embalses, y aunque no ha sido detectada ninguna especie fuera de lo “normal”, si que sirve como lugar de invernada de varias ardeidas y de martín pescador (Alcedo atthis), también presente en el resto de los aguazales en invernada.

El embalse de La Concepción es una obra hidráulica mayor, y por estar encastrado entre dos montes de cierta altura no posee orillas como el resto, o al menos en mucha menor medida. Además presenta una evidente dificultad de acceso, lo que hace que los datos sobre presencia de especies sean escasos. No obstante durante la presente invernada parece que un águila pescadora (Pandion haliaetus), sí que lo ha usado, al menos durante cierto tiempo.

A pesar de ser espacios todos ellos poco conocidos como lugar para la observación de aves, y de no contar con láminas de agua muy extensas, estos pequeños y dispersos enclaves húmedos merecen ser visitados, pues sin llegar a ser extraordinariamente importantes a nivel ornitológico, a veces deparan observaciones de gran interés.

Juan Caracuel Jiménez.
Miembro de SEO-Málaga.